PIORNAL, un recorrido por el techo de Extremadura

Sebastián Díaz Iglesias

Entre las comarcas cacereñas del Valle del Jerte y la Vera, se sitúa el pueblo serrano de Piornal, según dicen, "el pueblo más alto de Extremadura" con 1175 m de altitud.

La Plaza neváEsta altitud resulta definitiva a la hora de elegir uno de sus elementos más característicos, como es el clima, que puede definirse como mediterráneo, en el que se suceden los veranos secos de temperaturas poco elevadas, muy agradables en comparación con otras zonas cacereñas, y un período frío que aproximadamente abarca de mediados de octubre a finales de mayo, donde la media de las temperaturas mínimas no alcanza los 7 ºC. En esta época del año, los períodos de lluvia y nieve alternan con los de secas heladas (en cuanto a precipitaciones, estamos en el subtipo "muy húmedo" del tipo mediterráneo). La suavidad de las temperaturas del verano y la presencia de espectaculares nevadas en otras épocas del año, son sin duda dos factores que influyen de manera decisiva en el turismo hacia este pueblo.

Son asimismo buenos reclamos para el turismo su hermosos brezales, helechares, robledos y plantaciones de castaños y cerezos, salpicados por El Caozorocas granítica redondeadas por la acción de los agentes geológicos externos, además de las vistas tan llamativas hacia el Valle del Jerte (especialmente desde Peña Negra) y a las comarcas de la Vera y Campo Arañuelo (Desde el Mojón Blanco, entre otros lugares). También se dan los piornos, nombre vulgar de varias especies de plantas, en su mayoría papilionáceas, que pudieron ser el origen del nombre del pueblo (Piornal como lugar en donde hay muchos piornos). Es el momento de llamar la atención sobre el error generalizado entre la gente de otros lugares y los medios de comunicación de denominar a este pueblo como El Piornal, cosa que no agrada en absoluto a los piornalegos.

Otra de las características de este pueblo, es la gran cantidad de fuentes y manantiales que se pueden encontrar en su término. Son fuentes de agua de composición silícea, poco mineralizada, libre de carbonatos y muy oxigenada. Citamos como puntos de visita obligada las fuentes de las plazas de la Iglesia, el Ayuntamiento y las Heras, la fuente Encima y otras, dentro del casco urbano, y la fuente de los Helechares, de Oliva Martín y Matafrailes, por mencionar algunas exteriores.

Cuatro gargantas recorren sus tierras. Dos de ellas, la de Bohonal y la del Molinillo vierten sus aguas al río Jerte, mientras otras dos, la del Obispo y la Desesperá, lo hacen al río Tiétar. En la primera no podemos dejar de señalar la cascadas de El Caozo, de notables dimensiones y El Calderón, piscina natural que da paso a otra espectacular cascada.

Cerezo floríoPodríamos situar los orígenes de este pueblo a partir de la actividad pastoril allá por los siglos IX ó X. Su altitud genera unas condiciones climáticas que favorecen el pastoreo de verano, por lo que pudo convertirse en un paraje propicio para esta actividad, pasando luego a la ocupación continuada, a lo largo de todo el año. Los primeros datos en los que aparece el nombre de Piornal, como aldea realenga con iglesia, aparecen en la Bula de Inocencio IV, del año 1254, aunque hay hipótesis de posibles asentamientos celtas, y aún anteriores, con restos de hachas de piedra recogidas en el término municipal. En este siglo XIII, también hay constancia documentada de que Piornal existe, en el "Libro de la Montería", en el que Alfonso XI habla de las bondades de la caza en este pueblo.

El tradición pastoril originaria se ha mantenido a lo largo de los siglos prácticamente hasta mediados de s. XX, cuando esta es sustituida por las actividades agrícolas, que a partir de los años sesenta dejan de ser de subsistencia. Hasta esta fecha prácticamente todos los piornalegos tenían ganado, especialmente cabras, dato que contrasta con la situación actual, en la que apenas se da gente que no tenga cerezos, o que tenga cabras.

Socialmente estamos ante un grupo de carácter rural concentrado, que, hasta la mitad de este siglo era un núcleo esencialmente puro. A partir de estos años, comienza un proceso de transformación social, siendo uno de los elementos determinantes, las migraciones hacia los núcleos industriales del país y la transformación de la actividad agrícola de subsistencia por un modelo empresarial agrario de tipo cooperativo. A partir de los años setenta se produce una expansión de los medios de comunicación de masa, mejoran los accesos al pueblo y el parque automovilístico dispara su número. En definitiva, socialmente Piornal ha avanzado, en estas últimas décadas, con una tendencia muy acusada a la semejanza con otros pueblos.

Aún hoy existe una característica del piornalego ampliamente aceptada por todos los que le conocen: es un trabajador nato. Piornal se ha caracterizado hasta fechas recientes por presentar una economía agraria de subsistencia. Se trataba de producir lo necesario para alimentar la familia y reducir los gastos a lo inexcusable.

Ya poco queda de aquella economía basada en el cultivo de centeno, nabos, patatas, habichuelas y castañas de secano y en el ganado cabrío, vacuno y de cerdo del siglo pasado. Actualmente el cultivo del cerezo puede considerarse la base de la economía de Piornal, además del castaño, el olivo y la frambuesa.

Así quedaría aproximadamente el año laboral del piornalego medio:

De enero a marzo
  • Preparación de huertos para la economía de subsistencia: patatas, legumbres, etc.
  • Preparación de los huertos de cerezos.
  • Limpieza de castaños.
Abril y mayo
  • Tratamiento de cerezo contra parásitos.
  • Preparación de huertos de frambuesa.
  • Inicio de la recolección de cerezas.
  • Algunas familias se desplazan a la Vera para el trabajo del espárrago.
De mayo a agosto
  • Recolección de cerezas y frambuesas.
Agosto y septiembre
  • Recolección de frambuesas.
  • Recogida de productos de huerta.
Octubre
  • Recolección de frambuesas, castañas y aceitunas de verdeo.
Noviembre
  • Finalización de recogida de frambuesas y castañas.
  • Preparación de huertos de frutales (abonado, estercolado, etc)
Diciembre
  • Recogida de aceitunas para aceite.

El piornalego siempre ha tenido fama de persona ahorrativa, cosa que estos últimos años se podría cuestionarse ya que hay una tendencia muy acusada a invertir en fincas en las zonas de Pasarón, Jaraíz y otros pueblos de la Vera.

Para concluir y a modo de invitación, presentamos un breve recorrido por el ciclo festivo actual piornalego.

La Navidad es en Piornal tiempo de lluvia, nieve y mucho frío. El atardecer del día de Nochebuena es momento de pedir el aguinaldo. Resulta muy llamativo ver a los niños y niñas entonando a las puertas de las casas los hermosos cantos navideños del vasto repertorio piornalego (no en vano Piornal se ha dado en llamar "el pueblo de los villancicos").

Jarramplas El 19 y 20 de enero nos encontramos el ritual festivo por excelencia en Piornal: Jarramplas. Fiesta declarada de Interés Turístico Regional, que gira en torno al personaje que da nombre a la fiesta, que a nuestros ojos aparece con un traje de gran colorido, una espectacular máscara y un tamboril que constantemente hace sonar. El otro personaje central del ritual es San Sebastián.

Los preparativos para Jarramplas comienzan en el otoño cuando se inicia la construcción de las máscaras, trajes y tamboriles. Las máscaras cónicas, con melena y cuernos laterales y convenientemente pintadas (las antiguas aceitunas carbón y sangre han ido dejando paso a las actuales pinturas sintéticas), el traje de lienzo cubierto de trozos de telas de colores y varios tamboriles.

Todo comienza el día 19 por la mañana. Jarramplas (sin máscara) y los mayordomos, recorren las calles del pueblo, para recibir viandas y presentes (en la actualidad, dinero) para la fiesta y para el santo. Sobre las doce de la mañana sale Jarramplas con la máscara, tocando el tamboril con un ritmo característico, dispuesto a recibir una lluvia de nabos que lanzan los niños, jóvenes y no tan jóvenes. Para protegerse de ellos, Jarramplas se mueve, corre, gira, salta, etc., en lo que a veces se convierte en una danza desafiante. También ayudarán a no sucumbir bajo tal cantidad de impactos, varias pellizas y pantalones de antaño, hoy una armadura de fibra de vidrio (también la máscara ha pasado de tener varias capas de cartón a una sola sobre la que la fibra de vidrio se endurece, formando una estructura pétrea). Por la tarde, entre dos salidas de Jarramplas, se sitúa la bajada del Santo del trono para colocarles en las andas y vestirlo.

Se acercan las doce de la noche y todos van junto a la puerta de la Iglesia, para iniciar el canto de las Alborás. Es un momento de máxima emoción incluso para los visitantes de la fiesta. Sobre las dos de la madrugada se ofrecen las migas, con vino y algunos trozos de chorizo, para todo el que tenga a bien ir a por ellas.

JarramplasEl día 20 por la mañana, vuelve a salir Jarramplas para dirigirse a la Iglesia. Una vez allí, se quita la máscara y se inicia la procesión, que va acompañada del canto de las Alborás. Como en la madrugada, Jarramplas camina de espaldas tocando el tamboril, pero con la diferencia de que ahora va el Santo, cosa que no ocurría en el recorrido nocturno. Inmediatamente se celebra la misa con el canto de la Rosca de San Sebastián como elemento más distintivo, donde las mozas del pueblo cantan después del toque de tamboril.

Nuevamente sale Jarramplas del templo y se presta a recibir la multitud de nabos que todos le envían (antes le tiraban nabos, tronchos de maíz, troncos de col, etc., que cada uno conseguía a su manera. Hoy día, los quintos de ese año, con la colaboración del Ayuntamiento, se encargan de conseguir nabos para todos). Al mediodía, Jarramplas se quita la máscara y se da un respiro, mientras una ronda recorre las calles del pueblo. Cada año una canción predeterminada dirige la ronda.

La tarde del día veinte, se completa con otras salidas de Jarramplas, la subida del Santo al trono y el convite del lomo de los "mayordomos entrantes" a los "salientes" que a su vez ofrecen a los otros un traje, una máscara, las armaduras y el tamboril (el mayordomo es el que organiza y corre con los gastos de la fiesta; pueden ser varios), y a esperar hasta el año próximo.

El primer domingo de agosto Piornal festeja a San Cristóbal. Estamos ante una fiesta relativamente reciente, que ha llevado a la construcción, hace pocos años, de la ermita, junto a "la Colonia" (Hospedería "La Serrana", antiguo hospital antituberculoso). En esta fiesta es costumbre realizar una procesión de coches que el sacerdote bendice, uno a uno, a su paso por la entrada de la ermita. Poco a poco se va perdiendo el concurso de coches adornados.

En los últimos años, tras la construcción de la ermita de San Cristóbal, es característico quedarse de romería por los alrededores de la ermita, donde no faltan las lumbres, los escolumpios (columpios) para los niños, ni tampoco los cantos y toques de instrumentos, a la vez que se echa un trago de vino. Por suerte para los amantes de la música de tradición oral, siempre aparece un tamborilero que anima a la gente con sus sones.

El Ramo de San Roque A mediados del mes de agosto, Piornal celebra sus fiestas patronales. El día 15 es el día de La Virgen, el 16 San Roque, el 17 San Roque Chico, el 18 El Perro y el 19 La "Perronilla". Como elemento tradicional a destacar, mencionamos el Ramo u ofrenda al santo, que posteriormente será sorteado. Mientras se canta la Rosca de San Roque, actúa el Ramo, coincidiendo el movimiento de este con el sonido de la gaita y el tamboril. Son días de rondas, juegos y verbenas.

En San Roque se celebran, y aún hoy se celebran, los festejos taurinos, donde las toreras (cantos de toros y toreros) cobran una especial relevancia.

En septiembre dos fiestas tuvieron durante mucho tiempo una especial relevancia. Nos referimos a la festividad de la Natividad de la Virgen, el 8 de septiembre y la del Cristo, el día 15. Durante estas fiestas además del canto de las respectivas Roscas, tenía lugar la ofrenda de "la Cuartillas".

La mujer que quería hacer alguna manda (promesa), llenaba una cuartilla (caja de madera de tipo trapezoidal recto) con unos granos de cereales, una sandía, pimientos, tomates, etc., y una cesta con fruta sartén (tirabuzones, roscas, rosas, etc.). Portando la primera en la cabeza, con la única sujeción del rodete, y la segunda con la mano, se dirige a la plaza de la Iglesia, acompañada de mayordomos, familiares y la música de la flauta y el tamboril. Todos los presentes aportados serán subastados entre la concurrencia, que tras la finalización de la subasta disfrutan de un baile, en la misma plaza de la Iglesia.

Antiguamente se realizaba una ofrenda de las cuartillas, el día 8, al caer la tarde, después del Rosario e igualmente el día del Cristo, tras los mismos rezos. En los años 60, dejaron de celebrarse ambas fiestas, con lo que decayó el rito de las cuartillas. Tras veinte años en la oscuridad, las cuartillas volvieron a ver la luz y aún hoy se ofrecen, el día 14 de septiembre por la tarde.

Estas serían grosso modo algunas de las características más llamativas de Piornal, pueblo serrano altoextremeño que siempre ofrece a sus visitantes algo que sin duda les gustará, bien sea en paisajes, clima, gentes, formas de vida o rituales.

Bibliografía
- CALLE SÁNCHEZ, A.; CALLE SÁNCHEZ, F.; SÁNCHEZ GARCÍA, G.; VEGA RAMOS, S.: Entre la Vera y el Valle. Tradición y folklore de Piornal, Cáceres, Institución Cultural "El Brocense" de la Diputación Provincial, 1995.
- FLORES DEL MANZANO, F (Coordinador): Piornal. Estudios sobre una población de la serranía extremeña, Plasencia, Edición: Fernando Flores, 1999.
- GUERRA IGLESIAS, R.: El folklore de Piornal. Estudio analítico-musical y planteamiento didáctico, tesis doctoral, Cáceres, 2000. Inédito.
- GUERRA IGLESIAS, R. Y DÍAZ IGLESIAS, S.: "Romancero de Piornal", Rev. Saber Popular Nº 13, (monográfico), Fregenal de la Sierra, Federación Extremeña de Folklore, 1999.

Logo NCC Este trabajo también puede consultarse en la
Web de los Nuevos Centros del Conocimiento de Extremadura

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