Carta del Camino la Viña

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José Luis Merchán Merchán
Septiembre de 2002 El Camino la Viña

S.O.S. ¡¡¡ RECUPERADME !!!

Buenas y santas:

Sólo cuatro letras para pediros ayuda. Soy el Camino de la Viña. Sí, ese que tantos paseos os debe, o mejor dicho, trompicones, porque unos pocos habréis dado entre mis piedras esas madrugadas yendo pa la viña.

Como veis en las fotos, me tenéis muy dejado. Bueno es el progreso y seguro que es menos cansado para vosotros ir a los huertos de la viña en coche que andando, pero tampoco hay que olvidarse de los viejos que hemos sido parte de ese progreso. Sólo os diré que si me tuvieran en Cataluña o en Canarias sería Monumento Nacional y me tendrían superexplotado turísticamente, mientras para vosotros, a quién he servido, no os valgo ya para nada o casi nada. Perdón, os estoy sirviendo de vertedero y basurero. Y qué deciros de los atajos, esos que por no dar todas mis vueltas cogíais para llegar antes a la garganta de la luz o a casa tras un duro día de sacar patatas, coger cerezas o aceitunas. ¡Están casi cerrados!. A no ser que recordéis donde estaban, es difícil localizarlos.

Recuerdo que padres y abuelos de quienes leéis estas letras comenzaron a enrollarme, clavando un buen número de piedras en tierra, a finales de los años 50 y que me dedicaron unos cuantos de sus años dando 5 ó 6 peonás gratis desde Gonzalo hasta la vuelta la viña. Después, carriles de tierra y la prosperidad fueron dejándome enterrado y utilizado únicamente, a veces, por quienes van al Calderón a remojarse.

No sé si me gustaría que volviesen las bestias a pisotearme con sus herraduras -con la carga o con el amo montao-, pero podríais adecentarme un poco quitándome los "yerbajos" del empedrao y las orillas, clavando las piedras sueltas y echando tierra en las juntas. Y así, promocionarme como camino para senderismo y andariegos.

Aún tengo un último deseo. Tengo muy claro que no me gustaría "ni un pelito" que cambiaseis mi aspecto modernizándome como están haciendo con el trozo que arranca desde el cementerio. ¡¡ No me echéis cemento !!

Pues nada más, que cumpláis mis peticiones y vuelva a seros útil. Saludos.

Fdo: El Camino la Viña

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© Víctor A. Díaz Calle. 1997-2002