Entrevista a Candi, Jarramplas 2002

Sebastián Díaz Iglesias
Revista Veleílo
Candi

- Hubo algún tiempo en el que el mismo Jarramplas era también Mayordomo, costumbre que no se ha mantenido últimamente. Este año tú eres ambas cosas, ¿es por mantener la tradición o se debe a otras razones?

- Sí, un poco por mantener la tradición. Al principio yo iba a ser solo Jarramplas y Mayordomo, luego mis amigos se ofrecieron a ser Mayordomos. Me pareció bien, y más por ser mis amigos, pero yo quería ser mayordomo y así se ha quedado.

- ¿Qué motivaciones te han llevado a ser Jarramplas?

- Yo me apunté hace 10 años por una manda, aparte también, por tradición, porque me gusta mucho y porque la fiesta siga adelante y no se acabe y porque los jóvenes sigan el ejemplo, pero lo principal es por una manda.

- Habiendo sido ya Jarramplas en 1999, ¿no hay que estar un "poco loco" para volver a serlo?

- Un poco loco… no es loco, pero como gusta tanto... Hay gente que le gusta Jarramplas, hay gente que le gusta, pero menos y hay a gente, como a mí que nos gusta mucho, muchísimo, pero mucho. Ya te digo, al gustarte tanto no te importa serlo. Los golpes y la paliza que te van a dar, no la notas tanto por la ilusión que tienes de serlo.

- Quedan aproximadamente veinte días para la fiesta, ¿qué se siente?

- Hombre, empieza a subirte la tensión, tienes mucha tensión, los nervios… Estás con esa cosina, que ya va llegando el día…, mucha tensión. La verdad es que desde que das el lomo, ya te tiras todo el año con la cabeza dándote vueltas.

- Ya estás vestido, tienes el traje puesto, estás a punto de salir y te van a poner la máscara, en ese momento ¿qué le pasa a uno por la cabeza?

- Te pasan muchas cosas y no te pasa ninguna. En ese momento lo único que quieres es ponerte la máscara y salir para fuera. En ese momento no se piensa en nada, son unos segundos que tienes la mente en blanco, hasta que ya abres los ojos, te ves tú que estás ahí dentro y ya intentas hacerlo lo mejor posible.

- Ahora sales y ves desde dentro a amigos tuyos, familiares, gente de tu pueblo que te están tirando como si te quisieran matar, todo esto ¿cómo se siente desde ahí dentro?

- Hombre…, te gusta que te tiren. A uno, cuando se pone la máscara le gusta que le tiren, para que dé fiesta y no te importa que te tire incluso tu hermano que te está tirando a mala leche, porque sabes tú bien que no te tiran a ti, que tiran a Jarramplas.

- Cuando ya te quitan la máscara, te levantan, te aplauden y escuchas eso de "Que sí repela, que sí…", ¿cómo vives ese momento?.

- En ese momento te llenas de orgullo, tienes una sensación en el cuerpo…, vamos, que si no se te saltan la lágrimas es porque eres muy duro. Lo que más se siente es un orgullo dentro porque la gente ha quedado contenta y tú te siente muy, muy bien. Aunque te duela el cuerpo, porque te duele, en ese momento no sientes ningún dolor.

- Para llevar una máscara y unas protecciones que pesan tanto, para soportar el impacto de tantos nabos como te tiran, para soportar el cansancio que te produce la misma tensión, ¿se precisa algún tipo de preparación?

- Sí, sí. Necesitas por lo menos estar en forma. Es conveniente prepararse físicamente, porque psicológicamente estás preparado y lo tienes asumido. Yo estoy haciendo deporte, corro mucho, hago bicicleta para hacer piernas. Hay que hacer muchas piernas y pulmones.

- Tú también has tirado a Jarramplas ¿no?

- Muchísimo, de siempre. A mí me ha gustado muchísimo tirar y después de ser Jarramplas este año tiraré, lo que pasa es que luego ya en vez de estar todo el día tirando, como antes, sin parar de tirar, tiras a lo mejor en las salidas clave, la de la misa y la del rosario y cada vez que me llegue un nabo a los pies.

- Si pudieras dirigirte a todos los piornalegos y la gente que vendrá de fuera unos momentos antes de vestirte, ¿qué les dirías?

- Les diría que a Jarramplas hay que tirarle, y que ojalá este Jarramplas dé al pueblo todo lo mejor que tiene. Que este año, todo entero, salga lo mejor que sea para todo el mundo. Les diría que tiren, pero que no se acerquen mucho, porque Jarramplas es más bonito tirando desde más lejos, así puedo verlo más gente, y que si se arriman mucho y les engancho, les jarreo un cachiporrado. En fin, que la gente se lo pase lo mejor posible, como voy a intentar hacerlo yo, que para eso estamos de fiesta.

Volver a Jarramplas 2002     Ir al menú de Jarramplas     Ir al índice imágenes de Jarramplas

Carta Si quieres escribirme: victor@piornal.net                                                    Página inicial


© Víctor A. Díaz Calle. 1997-2002