Pregón de las fiestas de San Roque 2003

Juan Manuel Moreno Prieto
Piornal, 14 de agosto de 2003

Manolo, pregonero San Roque 2003 Buenas noches a todo el mundo, queridos paisanos, amigos y visitantes, bienvenidos y bienhallados.

Estando un día en mi trabajo recibí una llamada, en la cual se me pedía ser, este año, el pregonero de las fiestas de mi pueblo, de nuestro pueblo, lo cual me sorprendió; en primer lugar porque creo, que yo no soy la persona más adecuada para ello, y en segundo lugar; porque me da cierto respeto este tipo de eventos y los que me conocen; que sois casi todos, sabéis que así es. Pero lo que si es cierto es mi gran apego a la tierra.

Por otra parte, fue una gran satisfacción saber que el pueblo se acuerda de uno, y desde luego es para mí un gran honor dar inicio en nombre de todos a las fiestas de este año 2003. Vaya por ello mi agradecimiento a esta corporación municipal y a todo el pueblo.

Lo primero que quiero decir es que no soy buen orador, lo cual creo que es razón más que suficiente para ser breve y no cansar al personal. Y para justificar un poco mi escasa riqueza lingüística, quisiera decir que cuando se emite un mensaje, la esencia del mismo, no reside en la belleza de su expresión, sino en el contenido y su reflexión práctica.

Como buen piornalego que soy, nacido, criado y constantemente presente, quisiera hacer de este pregón, más que un chupinazo de comienzo de fiesta, un canto de amor a nuestro pueblo, a nuestra gente y sobre todo un mensaje de hermandad, tolerancia y buen talante, generando en cada uno de nosotros un ambiente acogedor y dejando de lado, principalmente, las posibles discrepancias y demás pugnas políticas y sociales para centrarnos en la colaboración, la convivencia y cómo no; en el disfrute y la diversión, alargando todo ello, a ser posible, más allá de las fiestas, manteniendo viva esa llama de solidaridad y acogimiento, durante todos los días del año. Ya que de la misma manera, que en su día le ocurrió a Beethoven en que no habrá cosa peor para un músico que no poder escuchar su propias composiciones por quedarse sordo, tampoco habrá cosa peor para un piornalego, que no poder disfrutar abierta, sosegada e íntegramente de su pueblo, de sus gentes, de su magia,…sencillamente por no escucharse a sí mismo o no recapacitar con los demás, en esas vivas conversaciones y afán de entendimiento.

Y como ya he dicho, no quisiera que este pregón fuera solamente un anuncio oficial de lo que resulta evidente: el comienzo de la fiestas, sino un canto a esas fiestas, un canto a la tierra que nos vio nacer, a su pasado, a su presente y a su porvenir, a la grandeza y al mismo tiempo sencillez de sus gentes que como ya sabemos; unos pocos gramos de esa sencillez, pueden ser más eficientes que muchos kilos de soberbia.

No perdamos, pues, la sensibilidad para emocionarnos cuando pronunciamos o escuchamos ya sea aquí o allá, o donde quiera que nos encontremos expresiones como: Piornal o el camocho, “velaquí” o “veleílo”, el Calderón o el Caozo, Jarramplas o San Sebastián, y cómo no, el Olmo o nuestro Álamo que como ya sabéis tuve el honor de dirigirme a vosotros hace unos meses en otro entrañable acto fusionando en una composición musical el recuerdo a nuestro malogrado Álamo y nuestros Jarramplas muertos . Vaya por ellos y por los que hoy no están presentes por la misma circunstancia.

Y a mí, como a muchos de vosotros me gusta mucho recordar, ya que no habrá cosa mejor que esos buenos recuerdos sirvan de solera para fomentar y potenciar el disfrute de acontecimientos venideros. Por ello, os invito a realizar un pequeño recorrido por vuestras vivencias que seguro que están llenas de buenos recuerdos; podríamos citar innumerables acontecimientos y anécdotas, pero siempre nos dejaríamos algo:

Cuando San Roque era la verbena de los Alba o los árboles muertos, cuando era Tía Relámpaga, cuando eran los cartones de Tío Huevo, la tómbola ó los helaos de Tía Pina, también eran los primeros guateques, las chicas de la colonia, etc.

No sé si para mejor o para peor, pero lo cierto es que en toda época se hacía más vida en la calle, lo cual desembocaba en una mayor, más amplia y más intensa convivencia e integración social.

Cuando el camino de la viña era una algarabía,…, los prados,…los mulos,…los canchales,…las cabras,…los nidos,…jugar a los agallos,…a la púa o al clavo,…a rebuscar en la cañera,…el pozo y las seras,.. el corral concejo….el pozo “La Nieve”,…la cuesta, el vallejo, Angóme, la Pipa, el Zaudejo,… cuando la matanza duraba 3 días (matanza, mistranza y día del estrujón), cuando Jarramplas, era Jarramplas.

Que todo ello, como digo, sirva para sentirnos orgullosos de ser piornalegos y por qué no admitirlo; ser algo especial.

Que sirva para seguir luchando y blandir la espada, no de la guerra, sino de la lucha por el arte, el trabajo y la cultura.

Que el desarrollo tecnológico, social y de comunicaciones no incida negativamente, en la convivencia y valoración de nuestras mejores tradiciones; mantenidas algunas de ellas gracias al aislamiento geográfico en la antigüedad.

Que se fomente la convivencia y que nos veamos unos a otros como un complemento de nuestras vidas y no como obstáculos de nuestro desarrollo.

Que la gran diversidad del pueblo piornalego, sirva para seguir difundiendo su expansión social y cultural, pues en esa diversidad está la garantía de la supervivencia

Quisiera terminar con una frase de este piornalego que os habla, y siempre estará a vuestra disposición:

“Conseguir el éxito, puede que no sea difícil,
lo difícil es merecerlo”

Termino este sencillo acto dedicándolo a todos los piornalegos, vivos y muertos, y especialmente, a una piornalega cuyo existir, sería difícil ubicar en uno u otro lado, mi madre.

“Estos papeles sigo mirando,
Porque buen orador no soy,
y viéndome donde estoy,
Tendré que decirlo cantando,
eso sí, con mi guitarra inseparable,
a mi pueblo quiero cantar,
a toda su gente entrañable,
y gracias por escuchar,

¡VIVA SAN ROQUE, VIVA PIORNAL!

- Finalizado el pregón, Manolo interpretó la canción "Flor de mi pueblo", versión propia de "Ser flor de mi pueblo" (Rafael Alberti / Luis Pastor) :

FLOR DE MI PUEBLO

Quisiera cantar,
Quisiera cantar,
Quisiera cantar,
Ser flor de mi pueblo.
(Bis)

Que me pacieran
las cabras de mi pueblo,
que me llevara a la oreja
una niña de mi pueblo,
que me regaran
las aguas de mi pueblo,
que me cubriera la nieve
en los montes de mi pueblo.

(Quisiera cantar…-)
(Bis)

Que me soplaran
los vientos de mi pueblo,
que me guiara en la noche
la luna de mi pueblo,
que me empapara
la niebla de mi pueblo,
que me entierran
en la tierra del corazón de mi pueblo.

(-Quisiera cantar…-)
(bis)

Que me ocultaran
los robles de mi pueblo,
qe me cantaran
los cantares de mi pueblo,
que me manchara
con el vino de mi pueblo,
que me persiga
Jarramplas por las calles de mi pueblo.

Porque ya veis,
estoy solo sin mi pueblo,
y siempre estaré con mi pueblo

(-Quisiera cantar…-)
(bis)

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